Extracción de Cuerpo Extraño en el Oído: Qué Hacer y No Hacer
Los objetos en el oído son más comunes de lo que parece y su extracción requiere cuidado. Saber qué hacer y qué no hacer es clave para evitar daños auditivos.
La tos ferina, también conocida como tos convulsiva, es una infección respiratoria causada por la bacteria Bordetella pertussis. Se caracteriza por accesos de tos intensos y persistentes, seguidos de una inspiración ruidosa que produce el característico «gallo». Los primeros síntomas pueden confundirse con los de un resfriado común: congestión nasal, fiebre leve y tos seca, pero conforme avanza la enfermedad la tos se vuelve más fuerte, puede causar vómitos y dificultad para respirar, especialmente en niños pequeños.
El diagnóstico se realiza a través de la historia clínica, el examen físico y, en algunos casos, pruebas de laboratorio para confirmar la presencia de la bacteria. El tratamiento incluye antibióticos para reducir la propagación y aliviar los síntomas, junto con medidas de apoyo como la hidratación y el reposo. La prevención es clave y se logra mediante la vacunación con la DTPa o DTP, que protege a los niños y disminuye el riesgo de complicaciones graves..
La presencia de un cuerpo extraño en el oído es una situación más común de lo que parece, sobre todo en niños, quienes por curiosidad pueden introducir pequeños objetos como semillas, cuentas o fragmentos de juguetes. También puede ocurrir en adultos, por ejemplo, con restos de algodón de hisopos o pequeños insectos que entran accidentalmente. Los síntomas más frecuentes son dolor, sensación de obstrucción, pérdida parcial de la audición, zumbidos e incluso secreción o sangrado leve.

