Cuál es la Diferencia entre Sordera e Hipoacusia: Una Mirada Cercana

Cuando hablamos de problemas de audición, es común escuchar los términos sordera e hipoacusia, y aunque a menudo se utilizan como sinónimos, no significan exactamente lo mismo. Comprender la diferencia entre ambos conceptos es clave para reconocer la magnitud de la pérdida auditiva y buscar el tratamiento adecuado.

Hipoacusia: la pérdida parcial de la audición
La hipoacusia se refiere a la disminución de la capacidad para escuchar sonidos, que puede ir desde leve hasta profunda. Una persona con hipoacusia todavía percibe ciertos ruidos o voces, pero no con la claridad suficiente, lo que dificulta la comunicación, sobre todo en ambientes ruidosos. Puede afectar uno o ambos oídos y presentarse en cualquier etapa de la vida.
Entre sus causas más frecuentes encontramos: infecciones recurrentes de oído, exposición a ruidos fuertes, envejecimiento, traumatismos o factores genéticos.

Sordera: la pérdida total de la audición
La sordera, en cambio, implica una pérdida auditiva profunda o total, en la que la persona no puede percibir sonidos, incluso los más fuertes. Esto representa una barrera mayor para la comunicación oral, por lo que en muchos casos se requiere el uso de implantes cocleares, audífonos de alta tecnología o el aprendizaje de la lengua de señas como forma principal de comunicación.

Por qué es importante distinguirlas. La diferencia radica en el grado de pérdida auditiva. Mientras la hipoacusia permite algún nivel de percepción sonora, la sordera representa la ausencia total de esa capacidad. Identificar correctamente el tipo de pérdida es fundamental para elegir el tratamiento más adecuado y evitar complicaciones en el desarrollo del lenguaje, la vida social y la salud emocional.

Tratamientos y soluciones

  • Para la hipoacusia, los audífonos digitales, terapias auditivas y, en casos más graves, los implantes cocleares, pueden mejorar notablemente la calidad de vida.
  • En la sordera profunda, además de los implantes, la rehabilitación auditiva y el apoyo con lengua de señas son herramientas esenciales para la comunicación.

Publicaciones Similares